El sector de la construcción representa casi el 10% del PIB de la UE y más de 13 millones de puestos de trabajo, y es soporte para el desarrollo de otros sectores, como la energía, la industria manufacturera, los materiales y los servicios. Un sector de la construcción próspero tendrá un impacto indirecto positivo en muchos otros sectores, lo que se traducirá en un aumento de la actividad económica y de las oportunidades para las empresas europeas.
La construcción crea empleo, prosperidad y esperanza para el futuro.
Sin embargo, el aumento de los costes de las materias primas y de los tipos de interés, la inflación y el debilitamiento de los presupuestos de los hogares, junto con las graves tensiones geopolíticas, están provocando una "tormenta perfecta". En varios Estados miembros ya se están notando los primeros signos de desaceleración en la actividad de la construcción, principalmente en el ámbito de la construcción de viviendas.
La transición ecológica es una oportunidad y, al mismo tiempo, una urgencia, ya que el continente europeo es testigo, cada vez con mayor frecuencia, de olas de calor, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos. El sector de la construcción puede contribuir con espíritu emprendedor e innovación a la creación de ciudades y comunidades resilientes y a mitigar el cambio climático. La construcción de edificios energéticamente eficientes, la utilización de energías y recursos renovables y la construcción de infraestructuras resilientes al clima y sostenibles, son algunos ejemplos de cómo el sector está contribuyendo a lograr la neutralidad climática en 2050.
El éxito de esta transición depende del buen funcionamiento de la economía en su conjunto. La competitividad se basa en la capacidad de las empresas para triunfar en el mercado de forma rentable. La necesidad de un mercado único fuerte y que funcione correctamente, nunca ha sido mayor. Las perspectivas de crecimiento económico para el futuro requerirán políticas que contemplen el apoyo a la innovación, aumenten las cualificaciones, reduzcan las barreras en los mercados de trabajo y de productos y permitan una mejor asignación de los recursos.
Un acceso a materias primas en condiciones competitivas, unos procedimientos de concesión de permisos eficientes, un suministro estable de energía generada a partir de combustibles no fósiles y abordar la escasez de mano de obra cualificada, serán cruciales para nuestro éxito. Se necesita un marco legislativo coherente que pondere bien las distintas necesidades de la sociedad y tenga en cuenta adecuadamente las especificidades del sector de la construcción con el fin de implementar de forma eficaz la transición ecológica a nivel nacional.
Para apoyar una Europa resiliente y sostenible, el sector europeo de la construcción solicita las siguientes medidas a nivel de la UE :